Djehutihotep
fue un nomarca del decimoquinto nomo (división administrativa) del Alto Egipto.
Su tumba está en Deir el-Bersha y data de la dinastía XI-XII. Vivió durante los
reinados de Amenemhat II , Senusret II y Senusret III, faraones de la dinastía
XII, estamos hablando del siglo XVIII antes de Cristo, o sea de una antigüedad
considerable que nos corrobora la idea de que la cruz paté es un símbolo
ancestral de sabiduría, solo transmitible a los iniciados, no es exclusivo del
temple, como muchos piensan, sino que vendría a ser como una marca distintiva
para aquellos que ostentan el verdadero conocimiento esotérico y que nadie más
que ellos, tiene derecho a llevar, es una manera de reconocimiento para el que
sepa ver y distinguir que quién porta esa cruz, es algo más que una simple
milicia cruzada.
Tal
es el ejemplo de Shamsi-Adad V, que fue rey de Asiria en el período comprendido
entre 823 a.
C. y 811 a.
C. Lleva la cruz paté en el pecho.Está plagado este monumento funerario de cruces paté y es precísamente por ostentar
este monarca, entre otros títulos, el de sumo sacerdote de Thoth en Hermópolis
y su mujer el de sacerdotisa de Hathor, por lo que cobra sentido el que figuren
esas cruces. Son cruces coptas o paté, las que llenan las paredes de la tumba y que probablemente
fueron pintadas por los primitivos cristianos con posterioridad a la fecha de
datación de la tumba, que se encuentra en muy mal estado y con signos de haber
sido destruidas inscripciones y decoraciones originales.
Esta
cruz proviene del Ankj egipcio o cruz ansada como también se le conoce y
representa el óvalo y la “T” Tau inferior, simbología con marcado carácter
sexual, ya que es atribuida a los ritos de Isis y Osiris y representa el óvalo
al útero y la Tau
a los atributos masculinos, de ella se derivan todas las cruces en sus
diferentes formas, tanto religiosas como heráldicas. El Ankj fue un símbolo
utilizado por el gnosticismo cristiano en Egipto, cuya corriente aglutinaba la
filosofía, religión, esoterismo etc. arraigado después en el cristianismo del
principio de nuestra era, con un gnosticismo pagano, considerado herético.
La cruz es el símbolo más antiguo de la
humanidad, ya que su simple diseño que conforman dos líneas cruzadas, tienen el
profundo significado de unir lo divino con lo humano. Esa unión es el resultado
de una intensa transformación del hombre para sí mismo, alcanzando la gnosis,
por eso es tan extendido su uso a lo largo de todas las culturas y desde
tiempos inmemoriales, quizás herencia de nuestra civilización madre.
"Como al que quiere hablar y no halla acento me llevó Beatriz y
dijo: Mira de estolas blancas este gran convento". “libro del Paraíso” de la Divina Comedia
versos 127-129 del capítulo XXX
La mirada correcta para
visualizar la obra de Dante, es la esotérica. Revestidos de comedia, poesía,
literatura…, los legados de muchos artistas, escritores, poetas, pintores,
humanistas etc, expresan un significado oculto más allá de la aparente
inocuidad o el aspecto lúdico que muchos quisieron ver en ellos, tal es el caso
de los trovadores o de los relatos caballerescos. Queda patente a lo largo de
la historia que, una enseñanza primigenia ha sido transmitida a iniciados y
sociedades secretas en sus círculos más estrictos y que se envolvían dichas
enseñanzas de un velo de simbología, para no ser detectadas ni comprendidas por
los profanos. Una de esas sociedades secretas, en el ámbito esotérico fueron
los templarios, como ya se ha expuesto en multitud de ocasiones. La herencia de
ese saber oculto, el conocimiento de los cimientos del Universo y de todo lo
que le rodea, sedimenta en una cadena ininterrumpida a lo largo de la historia
y por diversas corrientes ya que el esoterismo no pertenece a ninguna
ideología, corriente o religión específica, porque es universal. Quienes se
adentran en la senda para descubrir ese otro significado que encierran esas
obras, se posiciona en el camino del Grial. La figura de Dante Alighieri, se
contextualiza biográficamente en Florencia, donde nace, aproximadamente, el 29
de Mayo de 1265 y fallece en Rávena en 1321, conocido como poeta cuya obra
cumbre es “La Divina Comedia”.
Pero su proyección va mucho más lejos. Fue doctor y farmacéutico, escribió
diversos tratados, se vio inmerso en el conflicto que involucró a muchos
florentinos en aquella época, en la lucha entre Güelfos, a los cuales
pertenecía como Caballero y los Gibelinos, dos facciones políticas que apoyaron
desde el siglo XII a la Casa
de Baviera en Alemania. Más tarde después de la victoria de los Güelfos, éstos
se dividieron en dos facciones, los Güelfos Blancos, partido político de Dante
y los Güelfos negros.
Esta comprometida vida política y social, es solo una
pincelada, porque lo que marcó realmente la existencia y la obra de Dante fue
el encontrarse con el amor de su vida, encarnado en Beatriz Portinari, a
la que conoció a la edad de 9 años, protagonista de la primera obra conocida de
Dante llamada “La Vita
Nuova”, posteriormente aparecerá en la Divina Comedia.
Ella murió a la edad de 24 años,
nunca le declaró su amor, fue el amor puro y cortés que cultivó y albergó Dante
hasta su muerte, fue el referente de los “Fedeli d’Amore” o como se le conoce
también por el nombre de “La Fede Santa”,
orden secreta terciaria del Temple, compuesta por hombres de letras,
humanistas, etc entre los que se encuentran Petrarca, Boccaccio, Cavalcanti,
Giordano Bruno, Pico Della Mirandola, etc, que revisando las obras de ilustres
escritores, pensadores, matemáticos y muchas más disciplinas, nos encontramos
con que muchos de ellos, no eran lo que aparentemente mostraban a la sociedad,
que no sabía penetrar en la verdadera esencia del mensaje escondido bajo las
alegorías de sus obras. Se intuye que este amor por Beatriz, no sea más que la
idealización del amor puro, alquímico, personificado en una mujer dotada de una
identidad civil, pero que solo representa el símbolo de algo más profundo, la
sabiduría del principio femenino de la creación, el grial que lo contiene todo,
“La Sophía”
venerada desde los inicios y a la que se le representa como una mujer virginal y etérea a la que amar eternamente.
El esoterismo de Dante es más que
patente y lo advierte él mismo en un verso, para que los que contemplan la vida
sin el velo, puedan penetrar en el verdadero significado de su obra.
“O
voi ch'avete gli´ intelletti sani,
Mirate
la dottrina che s´asconde
Sotto
il velame delli versi strani! “
La Fede Santa era una orden secreta laica o seglar, que
ya existía antes de que el Temple fuese abolido o extinguido, que no
exterminado. El denominador común de la orden, como en tantas otras, era su
tradición iniciática propia del temple y las doctrinas ismailitas, como los ( haschischin
), cuyo nombre en realidad significa “Guardianes de Tierra Santa” y no los significados
que se les ha dado y que han derivado en una secta de asesinos que consumía
hachís. Es indudable la estrecha relación y colaboración de los haschischin con
los templarios, que también eran guardianes de Tierra Santa, su coincidencia en
los colores adoptados y su jerarquía. Se tiene constancia que Templarios y
haschischin tomaron contacto en Siria antes de 1128, año de la redacción de la Regla del Temple y la
confluencia de doctrinas y símbolos, nos hace llegar a la conclusión de que
tanto estas dos ordenes, como los Cataros, Rosacruces y otras corrientes
similares, fueron alimentadas por enseñanzas de diversas culturas, entre ellas
el Islam.
En el Museo de Viena existen dos
medallas que representan a Dante y al pintor Pierre de Pisa. Las dos llevan la
enigmática inscripción en iniciales de “F.S.K.I.P.F.T” cuya traducción es "Fidei
Sanctae Kadosch Imperialis Principatus Frater Templarius", donde las palabras “Fidei Sanctae” se
refieren a la “Fede Santa”, a cuya orden pertenecían los dos personajes
nombrados, con el titulo de Caballeros Kadosch, grado 30 de la Masonería, templario por
excelencia, que significa en hebreo “Santo o Consagrado” y “Frater Templarius”
delata su filiación al Temple. Se da la particularidad de que la primera de las
medallas, la de Dante, a pesar de que la sitúan en el Museo de Viena, no
aparece en el catálogo e inventario, por lo tanto es como si no existiera,
contemplando la duda de que figure expuesta y la segunda, no se encuentra en
dicho museo, si no que la he podido localizar en el Museo de Harvard. Como
siempre, el secretismo.
Lo que refleja en síntesis la obra de Dante es en definitiva, los
grados de iniciación, jerarquías espirituales por la que ha de pasar el hombre
para su perfección, alquimia espiritual, kabbala hebraica, palabras de paso y
signos de reconocimiento como adoptaron los Cataros y la masonería primigenia.Sin duda la obra de Dante esconde, para el que desee
quitarse el velo, la más elevada gnosis
templaria, sobre todo en la obra que dejó sin titulo porque murió antes y que
nominó Boccaccio como “Divina Comedia”, en la que es Bernardo de Claraval, el
que le lleva a su viaje de iniciación. Boccaccio plasma en su obra “Tratatello in
Laude di Dante” que Dante viajó a París en 1309, cuando ese mismo año se
celebraban las sesiones de la comisión eclesiástica de París, ante la cual
deberían de comparecer los templarios, entre ellos Jacques de Molay el 26 de
Noviembre de ese año, mostrando así su apoyo al Gran Maestre y quizás el cruce
de instrucciones.
En ella hay 13 cantos en los que
hace referencia al Temple y a los Fedeli d’Amore, que estuvieron ocultos por temor
a hacerlos públicos y que posteriormente fueron encontrados por un discípulo
suyo, Piero Ravignani por la revelación
del lugar donde estaban escondidos, 8 meses después de la muerte de Dante.
Por
más que se empeñen los detractores, esas enseñanzas siguen vivas al igual que
los Templarios que permanecen entre nosotros. Indudablemente el esoterismo de
Dante abarca mucho más, pero invito a descubrirlo. Como colofón recoger las
palabras del Cardenal Francesco da Barberino, miembro de la
Fede Santa en su obra "Documenti
d’Amore”
"Yo soy la
fuerza y miro si viniera
alguno que este
libro abrir quisiera;
y si no fuese
el de tener derecho
con esta espada le atravieso el pecho".