miércoles, 28 de diciembre de 2016

LA ESPOSA DEL TEMPLARIO


EL INFANTE FELIPE DE CASTILLA



El infante D. Felipe de Castilla (1231-1274), era hijo de Fernando VII y Beatriz de Suabia, arzobispo electo de la archidiócesis de Sevilla, tras la restauración (1258-1290) y hermano de Alfonso X EL Sabio , al que plantó cara durante mucho tiempo, obligando al Sabio a bajarle los humos a la aristocracia de aquellos tiempos. Quizás lo subestimó, pues creía que se pudriría en algún convento o haciendo carrera eclesiástica como era preceptivo, entre los hijos que no se consideraban herederos. Sin duda hizo carrera, no solo como arzobispo, como su otro hermano Sancho, que fue arzobispo de Toledo, si no que fue abad de la Colegiata de Valladolid y de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias, hasta el año 1258, que ya harto de esa vida, abandonó los hábitos, con el consentimiento a regañadientes de su hermano Alfonso, para contraer matrimonio con una princesa vikinga, Cristina de Noruega, la hija del Rey Haakon IV de Noruega. Algunos historiadores afirman que la princesa Cristina estaba designada en un principio, para ser esposa de Alfonso X, ya que sus intenciones eran repudiar a su actual esposa Doña Violante de Aragón, por ser estéril. Ese hecho es falso, ya que en la fecha que se produjo la llegada de la princesa vikinga a Castilla en 1258, la reina Violante ya tenía varios hijos. Antes de su llegada, hizo escala en Francia y Aragón, donde fue recibida con honores por el Rey Jaime I, que llegó a proponerle en matrimonio, haciendo gala de otra connotación de su apodo “El Conquistador”. Una vez establecida en la corte, sita en Valladolid en Enero de 1258, fue presentada a los infantes Fadrique y Felipe, decantándose finalmente por Felipe, celebrándose los esponsales en Abril de 1258.



ARZOBISPADO DE SEVILLA RETRATO DEL INFANTE D. FELIPE

PRINCESA KRISTINA DE NORUEGA


Desgraciadamente la princesa de piel pálida, ojos azules y pelo rubio, con su 1,70 de estatura, llegada del hielo, falleció en 1262 en Sevilla, donde residía, siendo su última morada en la Colegiata de San Cosme y San Damián, donde su esposo ejerció los menesteres de Abad, allí se encuentra olvidada, salvo por su país de origen, que siempre le rinde homenaje. 

 
SEPULTURA DE KRISTINA DE NORUEGA, COVARRUBIAS

 

Se puede decir que Cristina estuvo orgullosa de su esposo Felipe de Castilla, un aguerrido hombre de 2 m de altura, que yace en un ornamentado sepulcro de la iglesia Templaria de Santa María La Blanca, en Villalcázar de Sirga (Palencia), junto a su segunda esposa Inés Rodríguez Girón. Los detalles del sepulcro, son inequívocamente templarios, ya que solicitó a la Orden del Temple su ingreso y una dispensa por estar casado, formando parte de lo que se llama, Orden Terciaria del Temple, para miembros casados. 

 
IGLESIA TEMPLARIA SANTA MARÍA LA BLANCA, VILLALCÁZAR DE SIRGA

SEPULCROS VILLALCCÁZAR DE SIRGA, FELIPE E INÉS

 

 

Comparte escenario fúnebre con el Infante, otro sepulcro del que se desconoce la identidad del finado templario que lo ocupa, pero no sería de extrañar que fuera de algún Maestre de Tierra de Campos, por el siglo XIV, puede que Rodrigo Yánez, máxime cuando entre las muchas encomiendas que poseían los templarios por aquellas tierras, se encontraba la de Villalcázar de Sirga, pero no se sabe con exactitud. Quizás a su hermano Alfonso X, le quedó un gusto amargo, ya que en su afán de descubrir los secretos de los templarios, no pudo conseguirlos, ni enviando a un criado como espía a ingresar en la orden, ni por parte de su hermano, el templario que tenía cara a cara. A lo mejor… no era tan Sabio.


TRÍO DE TUMBAS,VILLALCÁZAR DE SIRGA

GRABADO DEL SEPULCRO DEL INFANTE FELIPE DE CASTILLA