miércoles, 4 de julio de 2018

EL ARRESTO DE LOS TEMPLARIOS, COCINADO A FUEGO LENTO

ORDEN DE ARRESTO DE LOS TEMPLARIOS (ARCHIVOS NACIONALES FRANCIA)

Se expone la prueba tangible del documento que recoge las directrices del arresto de los Caballeros Templarios, perpetrado con nocturnidad y alevosía. Desde mediados del mes de septiembre de 1307 se celebraron consejos secretos en Monbouison , desde donde se enviaron los correspondientes correos a Bayles y Senescales, mediante pliegos cerrados, acompañados de las pertinentes instrucciones de no ser abiertos, hasta la vigilia del día 13 de octubre de ese mismo año, con pena de la vida propia de no ser cumplidas las órdenes y divulgar el secreto, ya que de lo que se traba era de, ejecutar el arresto simultáneamente.

 

Es de un gran cinismo que el Rey Felipe IV el Hermoso invitara el día anterior al arresto de los Templarios al propio Jacques de Molay y a 140 caballeros, a las exequias por los funerales de la Princesa Catalina de Courtenay en la iglesia de los dominicos de París Basílica de Saint Denis, cuñada del Rey, heredera del imperio de Constantinopla y esposa del Conde Carlos de Valois, donde el mismo de Molay portó una de las gasas que adornaban el féretro.

 
SELLO DE CATALINA DE COURTENAY

Si bien algo sospechaban los Templarios de que algo se estaba preparando, no podían imaginar que ocurriera inminentemente y máxime cuando había un ambiente de aparente cordialidad en esos días de los funerales. Entre Clemente V y Felipe el Hermoso se fraguó la venganza, Guillermo de París es el que dio la orden y Guillermo de Nogaret fue el que llevó a cabo los arrestos.

En la orden de arresto se especifica los pormenores de cómo debía ser el arresto, interrogatorios, torturas, confiscación de bienes etc.

 

El destino de los Templarios habría sido muy distinto si no hubiesen interceptado los esbirros del rey en Lyon, unas cartas del Maestre Templario de Ultramar, que portaban unos eclesiásticos, en las que se le advertía a Jacques de Molay de lo que se cernía sobre él y la orden, así mismo le informaba de que los estatutos de la orden depositados en el castillo de Pèlerins ( de los peregrinos ) en Siria, habían sido descubiertos ya que la fortaleza siria tuvo que ser abandonada tras el asedio en 1291.

RUINAS CASTILLO DE PELERINS

VISTA DEL LAS RUINAS DEL CASTILLO DE PELERINS