EL GENERAL PRIM, AMADEO DE SABOYA Y LA SÁBANA SANTA. TRIÁNGULO TEMPLARIO.
Ante la actualidad del caso del asesinato del
General Juan Prim y Prats, Reus, 6 de diciembre de 1814 – Madrid, 30 de
diciembre de 1870, Conde de Reus, Marqués de los Castillejos y Vizconde del
Bruch y los deseos de éste a que Amadeo de Saboya fuese rey de España, es
necesario recordar que, la casa de Saboya fue la depositaria de la Sábana Santa desde que
Margarita, hermana de Godofredo II de Charney, templario que fue quemado en la
hoguera junto a Jacques de Molay, cediera el sudario a Luis I de Saboya, mediante
un contrato firmado el 22 de Marzo de 1452 en Ginebra. Si una reliquia tan
valiosa se confía a una determinada persona, significa que es digno de
poseerla, que se confía plenamente en ella y en este caso, al ser una casa real
determinada y no otra, tiene un marchamo aún más importante, dando testimonio
de que es digna de ser depositaria de una herencia del temple. En 1460 fallece
Margarita y los canónigos de Lirey, que anteriormente custodiaron la reliquia,
le demandaron a la casa de Saboya la devolución de la sábana, sin conseguir sus
propósitos.
Cabe en este punto hacer un inciso para decir,
que hubo un intento de denostar la autenticidad de la Sábana propiedad de la
familia de Charney, mediante un documento, "Memorial de d'Arcis", en
el cual el obispo de Troyes, Pierre d'Arcis hace una denuncia, en el año 1389
ante el Papa Clemente VII, contra el Deán de Lirey y le acusa de hacer
ostentación de un lienzo pintado con la figura de un hombre, asegurando que era
Jesús, fingiendo además curaciones milagrosas, esto no es más que el reflejo de
las disputas intensas en aquella época por hacerse con las reliquias y atacar a
quien las tuviera, máxime si sospechaban o tenían la certeza de que ese sudario
no era el del Nazareno y por lo tanto el desprestigio ocultaba la verdad de su
verdadero dueño. Quizás por este incidente optó la Casa de Saboya por no
devolver el sudario a Lirey. Solo por medio de testamento, otorgado por
Humberto II de Saboya, fallecido en 1983, pasa a ser propiedad de la iglesia.
Con lo cual, cuando Amadeo de Saboya reinó en España durante dos años, hasta
que se implantó la República
en el año en 1873, todavía ostentaba la casa de Saboya la propiedad del
sudario.
Se da la circunstancia de que también se
ofreció la Sábana Santa
a la casa de Hohenzollern y de que uno de los candidatos de Prim como regente,
a parte de Amadeo de Saboya, fuese Leopold Von Hohenzollern. Que se decantara
por Amadeo, puede que fuese determinante el hecho de la posesión de la Síndone por parte de la Casa de Saboya. Sin duda esta
reliquia, otorgaba un poder muy importante a quien la poseyera y por este
motivo durante siglos se ha disputado su propiedad. Desde que apareció en el
siglo X en Edessa, desaparece del circuito histórico, a raíz de la cuarta cruzada
en 1204, hasta que vuelve a resurgir en el año 1353 en el seno de la familia
Charney, ¿quizás hubieron dos síndones?, más que probable. Este hecho significativo de los años de letargo, oscuridad y de la
ausencia de noticias sobre el sudario, lleva a pensar que la sábana que
custodiaban los templarios, dados los principios que postulaban, no pertenecía
al cuerpo de Jesús, como se ha venido especulando e incluso afirmando a lo
largo de la historia. Dada la trayectoria del temple y sus principios, cabe
poner sobre la mesa la afirmación de que el sudario contuviese el cuerpo de un
Cristo, pero no el Cristo que la iglesia clava en su cruz particular y
dogmática, si no el Cristo ungido, San Juan Bautista o la más que probable idea
de que el cuerpo que supura aún, la urdimbre de esa tela del siglo II, perfectamente
asequible en el siglo XIII, sea el del Gran Maestre Jacques de Molay.
Sea como fuere, más que una
reliquia es un símbolo de poder, una llamada de atención a los que se oponían a
que un temple enmascarado, se hiciera con el poder como antaño, de ahí el
empeño de fuerzas conspiranoicas, para que los planes de Prim no se llevaran a
cabo. Se habla de masonería implicada en el asesinato del General y no es de
extrañar que así sea, quizás se dio cuenta que no era la masonería que él
esperaba cuando ingresó en ella, no sería la primera ni la última vez, que la
pestilente mano de una secta, aborta todo atisbo de que la sociedad sea libre
y que se extirpe todo dogma y adoctrinamiento al que la humanidad viene
rindiendo pleitesía desde hace milenios, fagocitando mentes que se postran ante
altares eclesiásticos o de logias, cuyo nexo en común es la parafernalia lúdico festiva, con atrezzo esperpéntico, que nada tiene que ver con la
masonería primigenia, la de los maestros canteros, la operativa que construía
catedrales como libros en piedra del saber y que fueron a su vez los discípulos
del conocimiento de los templarios, cuya misión era que el hombre fuera dueño
de sí mismo.
Sin duda, es un tema que resulta polémico y más aun si cave, cuando en los medios públicos se nos ha ofrecido el primer plato a modo de entrante, que nos muestra que tras un velo hay otro y a cuál mas tupido, que sirven para no dejar ver, de tal modo que quien consigue ponerle el saco en la cabeza al otro o a tantos otros, es ahora dueño de una gran mesa repleta de exquisitos manjares y abundancia y a la vez con esta maniobra, rodeado de un mar de aceite donde no peligra en zozobrar. Esta publicación y no por polémica y por lo cercana y real que sea, es dada a la confusión si no se lee mas de una vez o las que hagan falta y no sirve de nada si no se consultan otras etapas que se han dado y que son en su conjunto, una serie de datos que a modo de tiovivo parecen dar vueltas sin cesar, de modo que se tiene que acariciar todo con infinita suavidad y al punto justo, ya que parece todo restos de metralla revoloteando y que de uno en uno a estos fragmentos debe cogerse con pinzas, ya que el más mínimo detalle hace que no encajen las piezas. Una vez todo bien examinado, todo parece encajar, coincidir y tomar forma, es como una cadena a la que no debe faltarle un solo eslabón. Hay cosas que tal vez pueden parecer difíciles, pero no por ser difíciles tienen que ser imposibles, otra cosa es, sentirse más o menos conforme o satisfecho con aquello que se lee o que te dicen, más que nada por aquello de ser conformista, ortodoxo, conservador, de postura cómoda o simple y llanamente estar bajo el influjo y atado por los dogmas que aquí se mentan y que vaciando mentes tanta mella han causado,Un excelente y gratificante trabajo que a priori parece retornar a ver hacer el truco del mago sacando un conejo de la chistera y después resulta que el mago si, saca el conejo y algunas cosas mas, para sorpresa.
ResponderEliminarSin duda hay muchos nexos de unión en torno a estos temas, si se mira con atención los puntos en los que confluye esta encrucijada de linajes, política y religión, no en vano han ido de la mano siempre.
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